El comercio aliado solo es responsable de proteger al cliente contra fraudes verificando su identidad en el punto de venta. Este proceso consiste en comprobar que la foto y la cédula de identidad en la plataforma de aliados coincidan con el documento presentado y con la persona que realiza la compra. Esta verificación es esencial para garantizar transacciones seguras y proteger tanto al cliente como al comercio.